El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el miércoles los “progresos extraordinarios” con Corea del Norte, el día siguiente de una cumbre entre las dos Coreas en Pyongyang.
“Hacemos progresos extraordinarios sobre Corea del Norte”, dijo Trump desde los jardines de la Casa Blanca antes de partir hacia la costa sudeste del país para visitar las zonas devastadas por el huracán Florence.
“Recuerden una cosa: antes de que fuera presidente, mucha gente pensaba que una guerra con Corea del Norte era inevitable”, añadió.
“Al día de hoy, las relaciones, al menos a nivel personal, son excelentes”, señaló el mandatario, sin aludir al tema fundamental de la desnuclearización, sobre la cual giran las negociaciones después de la cumbre histórica que mantuvo con el líder norcoreano, Kim Jong Un, en Singapur en junio.
Kim y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in anunciaron su deseo de presentar una solicitud conjunta para la organización de los Juegos Olímpicos en 2032, una nueva muestra del acercamiento entre los países de la península coreana.
Ambos prometieron también una serie de iniciativas bilaterales como la organización regular de reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea (1950-53), así como la intención de conectar sus redes de carreteras y red ferroviaria.
El líder de Pyongyang anunció también una visita próxima a Seúl y aceptó cerrar, ante inspectores internacionales, una zona de pruebas de misiles.