* Fuego y sustancias de limpieza, son los principales riesgos.
* Los menores no deben deambular por la cocina.
* Importante no dejar cerillas y encendedores a su alcance.
TIJUANA, B. C., (SBC).- Los accidentes caseros son frecuentes, algunos de ellos graves, incluso se cuentan como la primera causa de mortalidad infantil, razón por la que es importante tomar precauciones básicas para minimizar los riesgos.
El doctor Fortino Guerrero, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 27 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, explicó que las quemaduras son uno de los accidentes más habituales y en niños menores de 4 años, suelen ocurrir con mucha frecuencia en la cara.
Indicó que la mayoría de las quemaduras suceden por descuido con líquidos calientes, por lo que señaló que ningún rincón de la casa está exento de riesgos, pero sobre todo la cocina, lugar donde quemaduras son más frecuentes al volcar sartenes u ollas situados sobre el fuego.
Las estufas o braseros pueden ocasionar quemaduras por llama directa. El máximo peligro sucede cuando el fuego se hace incontrolable y se provoca un incendio lo que muchas veces es resultado de jugar con encendedores o cerillas. Los mecheros son especialmente peligrosos para los pequeños.
El doctor Guerrero dijo que con acciones simples se pueden prevenir este tipo de incidentes tomando en cuenta sencillos consejos entre los que destaca evitar que los menores deambulen en la cocina; al momento de cocinar, es importante colocar los mangos de las sartenes hacia adentro, se debe comprobar la temperatura de las comidas y bebidas que se sirven a los niños para detectar si se han sobrecalentado y evitar que se quemen al probarlas o tragar.
Otra acción preventiva es no tener bombillas o lámparas que puedan tocar mientras están encendidas: evitar muebles pequeños para colocarlas, especialmente si están al descubierto o la pantalla se calienta demasiado. Cambiarlas por sistemas Led, ya que este no ocasiona quemaduras por contacto con los focos.
Se recomienda poner tapas sobre cualquier enchufe eléctrico que esté al alcance de los niños y desechar todos los cables o extensiones eléctricas que estén desgastados o dañados.
Finalmente, el director de la UMF número 27 destacó la importancia de mantener los productos químicos como los utilizados para la limpieza a una altura inaccesible a los niños o bien, en un armario cerrado con llave, ya que son comunes las quemaduras por la ingestión de cáusticos como lejía u otros ácidos fuertes y abrasivos.