Paul Manafort, el ex jefe de campaña del presidente de Estados Unidos Donald Trump, acordó cooperar este viernes con la investigación especial sobre una posible colusión con Rusia en las elecciones de 2016.
En un acuerdo para evitar un segundo juicio por lavado de dinero y por participar en grupos de presión ilegales, Manafort acordó declararse culpable de conspiración contra Estados Unidos y de obstrucción a la justicia.
Manafort podría ser sentenciado a una pena de hasta diez años de prisión como parte del acuerdo y se le confiscarán cuatro propiedades valoradas en millones de dólares, varias cuentas bancarias y pólizas de seguro.
Este consultor de 69 años, que trabajó en la campaña de Trump durante casi seis meses a mediados de 2016, ya había sido declarado culpable en otro juicio por ocho cargos de fraude fiscal y bancario en agosto.
Estos cargos, al igual que los dos reconocidos este viernes, no están relacionados con la campaña, son una consecuencia de su trabajo para el expresidente ucraniano, Viktor Yanukovich, que huyó a Rusia en medio de acusaciones de corrupción.
Manafort fue despedido de la campaña de Trump el 19 de agosto de 2016, luego de que investigadores del nuevo gobierno ucraniano revelaran archivos mostrando pagos secretos en efectivo de Yanukovich a Manafort por un valor de 12.7 millones de dólares.
Esta vuelta de tuerca se produce en un momento en que la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre una posible colusión entre el equipo de campaña de Trump y Rusia aumenta la presión sobre la Casa Blanca.
“Esto no tiene nada que ver con el presidente o con su victoriosa campaña de 2016. No está para nada relacionado”, dijo este viernes la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.