Este viernes, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, dio una conferencia de prensa sobre el tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAICM).
Convocó a que la decisión se tome con ayuda de la población a través de una consulta nacional, y explicó que existen dos alternativas: continuar el proyecto actual en Texcoco o establecer un segundo aeropuerto en la ciudad (además del Aeropuerto Internacional Benito Juárez) en la Base de Santa Lucía.
De acuerdo con Javier Jiménez Espriú, quien fungirá como el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, estas son las ventajas y desventajas de ambas opciones presentadas por López Obrador.
Opción 1. Nuevo Aeropuerto
Ventajas
Cercanía a la Ciudad de México.
Crearía un gran centro de conexiones y operación internacional, mejor conocido como “hub”.
Ya se cuenta con el terreno, una superficie de cinco mil hectáreas.
Existe el financiamiento para el 75% de inversión y es posible obtener el resto con ingresos de los aeropuertos actual y futuro.
Tendría mayor capacidad a largo plazo.
Ya existe el proyecto y hay un avance global en la obra de 31%.
Desventajas
Mayor costo de producción, el cual se ha incrementado de 169 mil MDP en 2014, a 300 mil MDP en la fecha actual.
Altos costos de mantenimiento, aún por determinar.
Retraso de al menos cuatro años en la construcción y mayor riesgo en las operaciones, pues hay que comenzar a operar un aeropuerto y en ese instante dejar de operar el otro.
Cierre del AICM y la Base Aérea Militar de Santa Lucía, por razones de índole aeronáutica.
Incrementos en tarifas aeroportuarias y repercusión en costos de boletos.
Transformación del lago Nabor Carrillo, para convertirse en laguna de regulación de inundaciones por el riesgo aviar, así como otros impactos ambientales negativos.
Opción 2. Construcción de un aeropuerto de dos pistas en la Base de Santa Lucía
Ventajas
Se conservan los dos aeropuertos.
Menor tiempo para el inicio de operaciones.
Mejores condiciones del suelo.
Menor impacto negativo sobre la Ciudad de México.
Menores costos de producción (aproximadamente 70 mil MDP), y de mantenimiento.
Se fortalecería el sistema aeroportuario del Valle de México al contar con dos aeropuertos. Esto daría mayor protección a la ciudad en caso de siniestros, como un terremoto o actividad volcánica.
Desventajas
El dictamen de MITRE, organización de investigación y desarrollo de sistemas avanzados de aviación, cuyo origen es el Instituto Tecnológico de Massachusetts, indica que la operación simultánea de los dos aeropuertos mencionados (Benito Juárez y Santa Lucía) no es viable. Ante este dictamen “nuestros técnicos y un grupo de técnicos chilenos que han colaborado con nosotros y consideran, por el contrario, que esta operación sí es viable, señalan la necesidad imperiosa de un estudio a profundidad realizado por otra agencia internacional de prestigio para continuar su afirmación”, asegura Jiménez Espriú. El estudio tomaría alrededor de cinco meses y tendría un costo de entre 150 y 200 MDP.
Tener operaciones separadas entre dos aeropuertos generaría incremento de costos de operación para las aerolíneas, así como posibles incomodidades para los pasajeros.
El costo de la cancelación de la obra en proceso (en Texcoco), por las inversiones que se han realizado, rondan los 100 mil MDP; 60 mil por las obras ya realizadas y 40 mil por gastos no recuperables de contratos firmados. Implicaría negociaciones con acreedores y contratistas, y costos que tendrían un impacto considerable en el presupuesto federal de 2019 por la aceleración en el pago de los compromisos financieros adquiridos.
Un posible impacto negativo en mercados financieros.