Por.- Alfredo Calva
PLAYAS DE ROSARITO, B. C., (SBC).-No solo se encuentran hermanados por los lazos partidistas, sino también por los visos de irregularidades y anomalías que practican soterradamente con singular descaro en el DIF municipal del VII Ayuntamiento de Playas de Rosarito, Yannet Sepúlveda Carreón directora de la institución y Armando Magallanes el subdirector, quienes han logrado con gran empeño, transformar a la dependencia, de un rostro humano del gobierno, en una covacha con fétido aroma de corrupción.
Desde su arribo a la dependencia, luego de haber tejido una intriga en contra de su antecesora Natalia Ángeles de la Mora, siseada zalamera y servilmente al oído de la alcaldesa Mirna Rincón Vargas, para conseguir el cargo de directora del DIF, Sepúlveda Carreón se distinguió por hacer espacios laborales para familiares e incondicionales, ejemplo icónico lo es Armando Magallanes, y de manejar el presupuesto de forma discrecional.
Es menester acotar, que Armando Magallanes cuenta con una mala imagen y fama pública como funcionario municipal, gracias a su desempeño en el III Ayuntamiento como director de Regulación Municipal y en el IV Ayuntamiento, como regidor del Partido de Acción Nacional.
En consulta a fuentes al interior de la dependencia, indican que Yannet Sepúlveda ha buscado atribuir sus malos manejos administrativos a Javier Pérez, quien fungiera hasta hace unos meses como responsable del área administrativa en el DIF, y que por solicitud a la alcaldesa Mirna Rincón Vargas de la propia Sepúlveda Carreón, fue removido de su cargo, lo que ayudó a colocar a un funcionario ad hoc a sus intenciones y acciones.
Por lo que respecta a la operatividad en la implementación de sus programas, el DIF se ha visto mermada derivado de la remoción del personal especializado y con capacidad para llevar a cabo los proyectos y programas realizada por Sepúlveda Carreón, quienes fueron sustituidos por entes ligados a Sepúlveda Carreón a través de los lazos familiares, filiales o partidistas, lo que se ha reflejado en el subsecuente detrimento de la dependencia y sus funciones.
De acuerdo a ciudadanos de diversas organizaciones no gubernamentales consultados, el DIF municipal tuvo y mantuvo una curva ascendente en su desempeño hasta la conclusión del IV ayuntamiento, a partir de éste, las subsecuentes administraciones han mostrado un descenso en su nivel de desempeño, lo que se ve reflejado en la percepción y opinión de los rosaritenses.
Es tiempo de que la presidente del patronato y la misma alcaldesa, ya no crean en las fábulas y zalamería que diariamente les sisea Yannet Sepúlveda al oído, es hora de realizar una auditoría con un organismo externo -si emplean a Sindicatura de nada servirá- para conocer a fondo la problemática que vive la paramunicipal y conocer la verdad acerca de todas las leyendas y rumores que circulan en los corredores de palacio municipal, sobre la actuación y desempeño de Yannet Sepúlveda y su fiel coludido, Armando Magallanes.
¿Se hará?.
Y mientras tanto….
Sigue obteniendo sin recato alguno, pingües ganancias el embaucador de ciudadanos, Fidel Villanueva, a través de su crisol de estafas llamada Anapromex.