Una serie de tiroteos en Chicago dejó un saldo de al menos 11 muertos y unos 70 heridos durante el fin de semana. La policía dijo que el derrame de sangre perpetrado con armas de fuego fue causado mayormente por pandillas. Mientras tanto, el abogado del presidente, Rudy Giuliani, aprovechó la violencia para criticar a los líderes demócratas.
El tope de la violencia ocurrió el domingo por la mañana, cuando un tiroteo en South Side dejó ocho heridos.
En comparación, al menos siete personas murieron y 32 resultaron heridas durante el receso del Día de los Caídos en Guerra, generalmente uno de los fines de semana más violentos del año, reportó el Chicago Tribune.
En algunos casos, los pandilleros utilizan a grandes grupos de personas como escudo, dijo el domingo el superintendente de la policía de Chicago Eddie Johnson.
“Aprovechan esa oportunidad y disparan contra las multitudes, sin importar a quien disparan”, dijo.
Johnson planea hablar más sobre la violencia el lunes en una conferencia de prensa.
La policía ha dicho que el crimen violento en general ha disminuido en Chicago. Aun así, muchas personas bloquearon autopistas para manifestar su indignación por la violencia.
En el 2017, hubo 650 homicidios en Chicago, una disminución de los 771 de año previo. Aunque la reducción fue significativa, superó el total combinado de asesinatos en Nueva York y Los Ángeles, ciudades que son más grandes que Chicago.
La violencia armada en Chicago ha preocupado a mucha gente, incluso al presidente Donald Trump y su abogado, Giuliani, quien dijo el domingo y lunes a través de Twitter que el problema se debía al “gobierno demócrata” que la ciudad tiene desde hace mucho.
