El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, solicitó ayuda al gobierno de Australia ante el temor de ser expulsado de la embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugia desde 2012 para evitar una posible extradición a Estados Unidos.
En el portal australiano news.com.au, su abogada Jennifer Robinbson dijo que Assange “sigue siendo un ciudadano australiano” y el gobierno tiene la obligación y “creo que el deber” de protegerle, por ello ha pedido a Canberra implicarse para encontrar una solución a lo que define como “un callejón sin salida”.
Robinbson manifestó sentirse muy preocupada por las conjeturas acerca de la posible expulsión de Assange. “Desde nuestro punto de vista él requiere una protección continua”, expresó.
Consideró que Australia podría ayudar al fundador de WikiLeaks a “resolver el impase” dado que el gobierno tiene buenas relaciones con Reino Unido y Estados Unidos.
Assange, nacido en la ciudad australiana de Townsville, no ha abandonado la embajada ecuatoriana desde 2012 por temor a que las autoridades británicas lo deporten a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación de miles de documentos militares y diplomáticos de carácter confidencial.
Los temores sobre su expulsión se dan luego que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dijera el fin de semana que la situación de Assange como asilado del gobierno ecuatoriano en su embajada en Londres no puede prolongarse eternamente y que su estado cambiará de forma inminente.
Indicó que buscaba una salida para Assange mediante consultas con sus asesores legales y el gobierno británico, tras asegurar que lo único que quiere es garantizar que la vida del fundador de WikiLeaks “no va a correr peligro”.
A pesar de que Assange adoptó la ciudadanía ecuatoriana en 2017, las autoridades le han cortado su conexión de Internet y lo han acusado de interferir en los asuntos ecuatorianos, además retiraron la seguridad adicional en torno a la embajada en Londres en mayo pasado debido a que ello le costaba miles de dólares al mes.
Los temores se incrementaron después de que el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, declarara que Assange afronta “serias acusaciones” policiales, aunque existe confusión respecto a ellas, dado que el australiano solo es acusado de violar su fianza, lo que se castiga con tres meses de prisión.
El fundador de WikiLeaks se refugió en la embajada ecuatoriana para evitar ser extraditado a Suecia y después ser enviado a Estados Unidos por la divulgación en 2010 de archivos que contenían miles de documentos militares clasificados y documentos diplomáticos confidenciales estadounidenses.