TIJUANA BC (SBC).- Después de todos estos días de campañas electorales y el debate presidencial en Tijuana, algo nos queda claro: nos resulta evidente la falta de capacidad de muchos de los actuales miembros de la clase política mexicana para conectar sus ideas y sus proyectos con el sentir de los ciudadanos.
Uno de ellos insiste en que con el simple ejemplo podrá sanar y limpiar toda la podredumbre que afecta la seguridad e integridad de las familias en el norte del país; los otros candidatos, de manera clara, ignoran la realidad en la que vivimos.
Durante el segundo debate (histórico) presidencial, poco se dijo de proyectos firmes y contundentes para detener el tránsito de armas de norte a sur, tampoco de las formas en las que se combatirá la corrupción rampante, madre de la impunidad, que destruye a nuestra sociedad, y nos cuesta sangre y dinero a la zona fronteriza.
La ausencia de argumentos respecto a la fuga de capital, producto de la crisis de seguridad que se vive en la frontera norte, y que para eliminar la brecha de igualdad entre el norte y el sur es apostar a seguir llevando inversión e infraestructura pública lejos de nosotros, nos habla de la falta de conexión con nuestra realidad, y el abandono que hemos padecido durante décadas.
Los bajacalifornianos comprendemos que la crisis de seguridad y el deterioro económico que hoy nos aqueja es producto de políticas dictadas a miles de kilómetros de distancia, así como a la falta capacidad y tacto de aquellos que, en su momento, debieron defender nuestra posición.
Vemos con poca esperanza y mucha preocupación la falta de propuestas claras por parte de los candidatos a diputados, por ello, seguimos en la espera de que alguno exprese cómo le hará para que los recursos dirigidos a infraestructura se repartan de manera justa.
Y mientras “se debate” con base en descalificaciones y carencia de elementos, los bajacalifornianos estamos a la expectativa de que al menos uno de quienes buscan representarnos, diga que luchará por que la portación de armas sea, de nuevo, un delito grave.
En la Asociación Mexicana de Ingenieros Constructores de Baja California (AMIC BC) creemos que no merecemos este nivel de políticos; Tijuana y Baja California están para algo mejor: más preparados y más valientes.
