TIJUANA, B. C. (SBC).- Miles de militantes, simpatizantes y ciudadanos se dieron cita en Tijuana para celebrar el triunfo del candidato a la Presidencia de la República de la Coalición Todos por México, José Antonio Meade, durante su participación el segundo debate organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Los asistentes se reunieron en la glorieta a Cuauhtémoc, lugar emblemático de esta ciudad fronteriza, y en las instalaciones del hotel sede del candidato, en donde encabezó un mitin en el que se declaró ganador por los conocimientos adquiridos y la experiencia en su trayectoria de funcionario público eficiente, que da resultados y que lo han llevado a ocupar cinco secretarías de Estado en los últimos años.
Durante su participación en el segundo debate, el aspirante presidencial presentó propuestas concretas para hacer de México un país abierto a la economía cuyo desarrollo permita el cierre de la brecha entre el norte y el sur, y acabar con la desigualdad que lastima a millones de mexicanos.
Los temas a debatir, en esta ocasión, fueron los de la frontera, seguridad, crimen trasnacional, además de apoyo a los millones de migrantes mexicanos quienes en los últimos años han sido separados de sus familias.
En el inicio de su intervención, Meade dejó en claro que durante su administración no va a permitir que ningún acuerdo con Estados Unidos u otra nación vulnere los derechos de los mexicanos y, por el contrario, encuentre su base en el respeto entre las naciones.
Habló del TPP y, de frente, criticó a Morena, partido de Andrés Manuel López Obrador, como una secta que en el Congreso votó en contra de ese instrumento que permitirá a México diversificar su comercio y no depender únicamente de la relación comercial con Estados Unidos, en un momento en el que se busca renegociar el Tratado de Libre Comercio.
Citó cifras y comentó que México se ha abierto a un mercado de 500 millones de consumidores que representa el 13 por ciento del Producto Interno Bruto mundial y mencionó que los migrantes podrán estar tranquilos durante su gobierno porque “no les vamos a fallar”.