Miles de nicaragüenses participaron en Managua en la marcha Por la Paz y la Justicia convocada por la Iglesia Católica, la segunda manifestación multitudinaria en menos de una semana después de las protestas que tuvieron como saldo 63 muertos, 15 desaparecidos y cientos de heridos, según datos de organismos de derechos humanos que no han sido confirmados ni rechazados por el Gobierno del sandinista Daniel Ortega.
En la peregrinación convocada por la Conferencia Episcopal de Nicaragua estuvieron representantes del sector privado –organizadores de otra marcha para mañana–, campesinos que se oponen a la construcción de un canal interoceánico en el país y estudiantes, quienes lideraron las primeras protestas provocadas por la reforma a la ley del seguro social.
“Vamos a marchar por la paz, porque haya justicia, los nicaragüenses necesitamos un mejor país y lo vamos a conseguir”, dijo Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, a un canal de noticias al inicio de la marcha.
Francisca Ramírez, líder del movimiento de campesinos anti-canal, explicó que quisieron participar en la marcha porque “es momento de que Daniel Ortega entienda que no va a seguir haciendo con este país lo que quiera… Ya ha sido suficiente, queremos paz pero con justicia por los asesinatos”.
“Vine porque los muchachos que murieron merecen que les rindamos un tributo, que marchemos por la paz del país, por la justicia y porque vuelva la democracia que está secuestrada por este Gobierno”, indicó Marlene Álvarez, una joven de 26 años que trabaja en un laboratorio de la capital.
Las protestas se tornaron violentas el pasado 18 de abril cuando un grupo de nicaragüenses en contra de la reforma al seguro social fue reprimido por miembros de la Juventud Sandinista y de la Policía. Las acciones se repitieron durante cinco días.
LA CIFRA
12 días de crisis cumple hoy Nicaragua iniciada por reclamos contra las medidas de seguridad social.
Piden la dimisión de la pareja presidencial
Cientos de personas desde diferentes partes del país pidieron en la capital Managua, una vez más, al Gobierno de Daniel Ortega, paz, justicia y dimitir de su cargo junto con su esposa, la vicepresidenta, Rosario Murillo.
Rosarios, biblias, imágenes de religiosas y los carteles ya tradicionales en los últimos días de “Que se vayan”, “Renuncien Ya” o “Justicia”, fueron los que protagonizaron la romería que alcanzaba varios kilómetros desde diferentes avenidas.
Asimismo, los ciudadanos caminaban, en su mayoría, con camisetas blancas y fotografías de las diferentes víctimas de los enfrentamientos violentos de la semana pasada.
Las oraciones durante el trayecto no podían faltar, mientras otros reventaban bombas artesanales al aire en signo de victoria, los más tímidos sólo alzaban las banderas y los que no se incorporaron a la multitudinaria marcha, grababan con sus celulares desde algún lugar seguro.
Nicaragua vive pendiente del comienzo del diálogo que en próximas fechas, todavía sin especificar, protagonizarán el Gobierno y el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), con la Conferencia Episcopal (CEN) como mediadora.