Por : César del Pardo Escalante
Hermosillo, Sonora. (SBC).- No sé quién asesora al gobernadora Claudia Pavlovich o como toma sus decisiones políticas y sociales, pero el anuncio de la instalación de Constellations Brands en Cajeme no fue la mejor de las ideas; no solo eso; fue al parecer la decisión más complicada en lo que va el sexenio.
Constellations Brands es una empresa norteamericana que se dedica a producir cerveza y tiene en la mira a México; en Nava Coahuila ya profundizaron la crisis del agua y ahora no solo el municipio de Nava sino Zaragoza están sufriendo las consecuencias de esta firma estadounidense cuyo pretexto para apropiarse del agua fue la compra de las acciones del Grupo Modelo.
Nadie puede ignorar que las próximas guerras en el mundo serán por el agua; la inconciencia de los gobernantes; sean estos del PRI o del PAN, no miden las consecuencias de sus actos cuando de entregar las riquezas naturales se trata; en Valle de Mexicali no solo existe el grave antecedente; a medianos del siglo pasado; del bombeo de las aguas salobres en Valle de Wallton termino por contaminar el agua del Río Colorado cuyas consecuencias en el Valle de Mexicali están más de documentadas; si a esto le agregan el daño ecológico ocasionado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el campo geotérmico de Cerro Prieto y la sobre explotación de los mantos acuíferos no está para jugarle al “emprendedor”. Por esa razón miles de bajacalifornianos se unieron, se manifestaron y detuvieron la política entreguista del gobernador Kiko Vega y todas sus anuencias y demás se fueron al bote de la basura.
Ahora los depredadores ya encontraron otra beta; la gobernadora Claudia Pavlovich anuncia con bombo y platillo que Constellations Brands se instalara en Cajeme; veamos las consecuencias.
En Sonora la crisis del agua no es nada nuevo; su capital, Hermosillo, ha sido escenario de esta crisis en las coyunturas electorales; mientras los panistas implementaban los tandeos, los priistas insistían en la desoladora, después llega Guillermo Padrés Elías a la gubernatura con el propósito de su máxima obra; el Acueducto independencia con el objetivo expropiar una parte del agua, propiedad de los Yaquis, para fortalecer a las empresas extranjeras en Hermosillo; básicamente a la Ford.
Esta medida dio lugar a un conflicto entre el PRI y el PAN donde los Yaquis estuvieron en constante bloqueo de la carretera internacional; cuando llega Claudia Pavlovich se acaban los bloqueos y el tema pierde relevancia dejando como testimonio un pleito entre partidos y sus dueños; sin embargo el daño sí es real y el nuevo anuncio de la instalación de Constellations Brands revive la herida.
Sin duda el problema del agua es un asunto complicadísimo cuyas repercusiones en la vida cotidiana ya sea de los productores o el servicio doméstico este se vendrá a complicar; si bien es cierto que la agricultura se lleva casi el 80 por ciento del agua y que el consumo doméstico difícilmente pasa del 15 por ciento no evita que el consumo domestico esté en crisis.
En la presentación de la inversión de la depredadora (Constellations Brands), sin ningún rubor su “presidente” Daniel Baima aseguro que gracias al apoyo de la gobernadora el año pasado incrementaron de 2.5 a 3.5 millones de hectolitros y que con la nueva inversión de 900 millones de dólares la producción aumentara a 5 millones hasta llegar a los 8.5 millones de hectolitros ¿Saben el gobierno del estado que significa esta depredación para el Valle del Yaqui y el consumo doméstico?
La decisión de la gobernadora motivara un conflicto social que hasta hoy las repercusiones son impredecibles; lo cierto es que Constellations Brands no tendrá un día del campo en el agitado Valle del Yaqui.