Por: César del Pardo Escalante
La clase política mexicana; degradada y toda la cosa; tiene a su merced a las franquicias conocidas en el país como partidos; de ahí pueden brincar de uno a otro según sus “legitimas “aspiraciones del sujeto político. Todos son los mismos y todos los mismos son los mismos.
Hay que aclarar que también hay excepciones dentro de las franquicias; algunas son propiedad privada como es el caso del PT, MC, VERDE, PANAL, MORENA y se salva un poco el PAN, el PRI y el PRD que su composición los obliga a la formación de grupos políticos; sin embargo por encima de estas empresas esta su patrón; la clase política mexicana.
En ese contexto los miembros de la clase política Institucional mexicana tiene la opción se cambiarse de partido a partido; pero solo ellos; por ejemplo en Morena llegan salinistas, priistas, panistas o en la PRI ahora su candidato es un ex panista por convicción y el PRD ahora tiene candidato panista por interés mutuos; ahora los del PES no ven “diferencias sustanciales” con AMLO y los morenistas purifican a cuanto panista o salinista llegue a su templo; o sea todo un espectáculo donde la especie se disfraza de Bonobos pero con un subconsciente de Chimpancé.
Según un estudio realizado por investigadores de las universidades de Duke y Harvard la conducta humana depende del nuestro origen; si de Chimpancé o Bonobo; según el estudio, el primero es lo que popularmente se denomina un “macho alfa”, un hombre competitivo y ganador; cuya disponibilidad por imponer o lograr su objetivo se debe al aumento de testosterona; y para esto poco lo importa asesinar a su contrincante; o sea pues el Chimpancé se caracteriza por sus peleas a muerte entre ellos.
Mientras el Bonobo experimenta una subida de cortisol, misma que esta relacionada con el stress; aunque el Chimpancé y el Bonobo tiene más del 90 por ciento de las características, estas diferencias hormonales hacen las diferencias: si es certero la investigación de los científicos no hay ninguna duda que el origen de la clase política mexicana está en el Chimpancé.
Y como tal no mide consecuencias ni medios para lograr sus objetivos. Pero a diferencia de los investigadores, los primates que componen la clase política mexicana suelen comúnmente disfrazarse de Bonobos; y esto sí implica una nueva investigación científica.
¿Cuantos millones de pesos ha gastado AMLO en la busca de la presidencia? ¿Cuánto gasto el PAN en la campaña sucia contra AMLO? ¿Cuánto gasta el PRI en despensas, compra de credenciales y votos? ¿Y quiénes componen estos partidos o empresarias políticas coinciden en su terquedad para lograr sus fines con los Chimpancés? ¿Cómo le hace AMLO para disfrazarse de Bonobo para perdonar a los Chimpancés?
El entrañable amigo de Carlos Salinas de Goltari, Arturo Romo, es parte clave del equipo de AMLO, pero también, Lino Korrodi cuyo recuerdo en la campaña de Vicente Fox dejo anécdotas imposibles de olvidar; pero que decir de tantos y tantos como Gonzales Yañez en Durango, Estrada Ferreiro con su pasado represor en Sinaloa, ¡O Jaime Bonilla en Tijuana!
Monreal defendiendo a Beltrones, Lily Tellez de candidato al senado junto a Alfonso Durazo; en fin los Chimpancés se acomodan en sus nuevo barco.
Un día después de las elecciones dudo que en caso de ganar se den fiestas populares en el país, el Bonaparte sabe que la movilización popular en meses se le puede revertir; será un posible triunfo mediatizado; esa sería la posición de Bonaparte para eso lo mandar a tejer alianzas con la otrora “mafia del poder” pero el cúmulo de agravios del PRI, del PAN y la posible decepción de M0RENA podría tener una reacción insospechada; por eso es muy importante que algunos pinten se raya; desde ya; al final aunque usted no lo crea los Bonobos todavía se resisten a su extinción..