PERÚ (SBC).- Perú anunció este martes que ha reconsiderado la invitación que extendió al presidente venezolano Nicolás Maduro para asistir a la Cumbre de las Américas, a celebrarse en Lima en abril.
La decisión –que se dio a conocer por la canciller peruana– fue respaldada por el Grupo de Lima, que reúne a 14 países americanos. El bloque además expresó a través de un comunicado su “más firme rechazo” a la convocatoria de elecciones presidenciales en Venezuela debido a que éstas se adelantaron sin haber llegado a un acuerdo con la oposición.
“Perú ha decidido expresar con respecto de la invitación al presidente Nicolás Maduro a la octava Cumbre de las Américas de Lima que su presencia ya no será bienvenida en dicho encuentro”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Perú, Cayetana Aljovín, tras una reunión de la coalición que reclama “la restauración de la democracia”, en Venezuela.
La falta de consenso sobre la convocatoria a los comicios del 22 de abril provocó la suspensión de las mesa de diálogos que se llevaba a cabo desde diciembre entre el gobierno y la oposición en República Dominicana para tratar de buscar una salida a la crisis política y económica que vive el país.
Maduro anunció que buscará la reelección como único candidato del oficialismo, mientras los líderes de la oposición sostienen que los comicios no garantizan sus candidaturas.
El grupo de Lima instó a Venezuela a presentar un nuevo calendario electoral y permitir la participación de todos los actores políticos del país.
De manera paralela, Colombia adelantó la regularización de miles de venezolanos que entraron a su territorio de manera ilegal: la canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseguró que el flujo de venezolanos que salen de su país “se ha más que cuadriplicado” entre el año pasado y lo que va de éste. Muchos de ellos, salen por la frontera de más de dos mil 200 kilómetros que separan Colombia y Venezuela.
“Queremos dar esa legalidad a esas personas que han pasado por puestos ilegales, (decirles) que pueden permanecer en Colombia con un estatus migratorio que vamos a definir en un corto tiempo”, agregó Holguín.
En 2017, el número de venezolanos instalados en Colombia se disparó: pasaron de unos 350 mil a más de medio millón en apenas seis meses, entre los residentes y los que entraron de forma irregular.