Obsceno tirar comida en un país con hambre: CIGA

TIJUANA BC (SBC).- México, Estados Unidos y Canadá desperdician 168 millones de toneladas de alimentos al año, de los cuales 28 millones corresponden a nuestro país, lo que significa que cada mexicano tira 700 gramos de comida al día, esto es algo obsceno en un país donde 7.3 millones de personas viven en extrema pobreza.

Así lo remarcó el ingeniero José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), citando los resultados del estudio presentado este mes por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), una organización creada en 1994 por los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México, en un acuerdo paralelo al TLCAN.

José Carmelo Zavala dijo que el estudio “Por qué y cómo cuantificar la pérdida y el desperdicio de alimentos” revela que en Canadá se pierden 396 kilogramos de comida al año por persona, en Estados Unidos 415 y en México 249, lo que según expertos sería suficiente para alimentar a los 7.3 millones de mexicanos que viven en pobreza extrema.

Destacó que el estudio tiene la virtud de sugerir una metodología para evaluar la Pérdida y Desperdicio de Alimento (PDA) y aporta resultados alarmantes, por lo que los argumentos económicos pueden parecer mezquinos ante el drama del hambre, a la cual el estudio prefiere referirse como “inseguridad alimentaria” o “personas con carencias alimentarias”.

“Las motivaciones económicas y ambientales de la PDA palidecen y parecerían hasta triviales frente al drama humano del hambre, que es un argumento por sí mismo brutal, despiadado, no habría manera de negarlo o de ser insensible; sin embargo, cuando a la PDA se suman argumentos económicos y ambientales, la reacción y acción obliga”, opinó.

Algunos resultados del estudio, continuó Zavala Álvarez, motivan al seguimiento: el 40% de pérdidas de tomate y el 55% de lechuga en los campos de California son espantosos, esperaríamos otra cosa de la agricultura tecnificada del estado, la gran concentración de la producción obliga a contar con un sistema de distribución espectacular que hoy no se tiene.

“Lo que las cifras nos gritan es que una cantidad considerable de alimentos cultivados para consumo humano no está cumpliendo su propósito; la CCA pone este tema en la mesa con este estudio y ahora los tres gobiernos y la sociedad de Norteamérica debemos reaccionar y actuar, cada uno en su área de influencia y competencia”, enfatizó el director del CIGA.

Mejorar la distribución es clave para disminuir la pérdida de alimentos y en esto el sector comercio es un eslabón estratégico, agregó, pero además del hambre y las pérdidas económicas está el impacto ambiental, el estudio revela que este desperdicio de alimentos genera 193 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en América del Norte.

“Ya lo daba a conocer Gabriela Sánchez, quien lideró el estudio realizado por la CCA, esa cantidad de emisiones de metano y dióxido de carbono (CO2), entre otros gases, equivalen a lo que se generaría si se encendieran 41 millones de automóviles las 24 horas del día por un lapso de un año”, alertó José Carmelo Zavala.

Explicó que los alimentos que terminan en rellenos sanitarios generan metano fugitivo con el consecuente efecto invernadero y su impacto, produciendo “fenómenos meteorológicos extremos”, además de que los alimentos son materia orgánica que es arrastrada a lagos, ríos o mares, donde la biodegradación microbiana y natural consume el oxígeno disuelto del agua, matando la vida acuática.

“Francia lidera con una ley en contra del desperdicio de alimentos, la cual prohíbe a mercados y restaurantes tirar comida; se tiene el reto de mitigar el hambre y los impactos ambientales, además de disminuir la pérdida de rentabilidad económica por los costos de producción, la pérdida de valor de los alimentos y el costo de su manejo y disposición ya como residuos”, consideró.

Seguro las acciones serán distintas en cada país, comentó, en México suponemos perder más alimentos en el sector primario de la producción agrícola, por estar menos integrada la logística, el manejo, empaques, embalajes y la cadena de frío, pero en Canadá y Estados Unidos hay restaurantes con altos inventarios y estándares de calidad más altos.

Puede que la prioridad detonante para la acción sea diferenciada, finalizó José Carmelo Zavala, en México quizás sea el combate a la pobreza y al hambre; en Estados Unidos las consecuencias y el impacto en los “fenómenos meteorológicos extremos” y en Canadá tal vez el impacto en cuerpos de agua receptores, pero lo seguro es que hoy las pérdidas son para todos.

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